Consiguen por quinta sexta vez el más alto reconocimiento para sus vinos blancos, rosados y tintos de una vendimia larga pero de apenas 2,6 millones de kilos procesados de uva muy sana y de excelente calidad
Frescura, pureza, viveza y carácter varietal fueron de nuevo los aspectos más valorados por el comité calificador integrado por directores técnicos, enólogos, sumilleres, hosteleros, restauradores y periodistas especializados
La Denominación de Origen León alcanzó la calificación de “muy buena” para la añada 2021 de sus vinos, actualmente en el mercado. Lo decidió así un comité calificador integrado por directores técnicos de otras denominaciones de origen, enólogos que desarrollan su actividad en distintas zonas de producción, sumilleres, hosteleros, reconocidos chefs, periodistas especializados y representantes de asociaciones profesionales relacionadas con la actividad vinícola y el consumo en general.
La calificación de la añada 2021, que se celebró en el claustro de la Colegiata de San Isidoro, en un acto de carácter abierto y con presencia en la lectura del acta de representantes de distintas administraciones públicas locales, provinciales y autonómicas, así como de los medios de comunicación. El comité de calificación, de marcado perfil técnico y externo, lo constituyeron en esta ocasión los siguientes once catadores: Pablo Franco (director técnico de la DO Rioja), José Manuel Ferreira y Francis Giganto (enólogos que desarrollan su actividad en la DO Bierzo y la DO León, respectivamen- te), Luis Buitrón (profesional del sector y presidente de la Federación Española de Asociaciones de Enólogos), Fito Benéitez (presidente de la Asoación Leonesa de Sumilleres), Pepe Cañedo (presidente de la Asociación Leonesa de Gastronomía), Martín Méndez (presidente de la Asociación Provincial de Hostelería), los chefs Juanjo Losada (Restuarante Pablo, una estrella Michelin) y Javier Rodríguez (Restaurante Delirios), Javier Carlon, gran conocedor del sector vinícola y especialista en productos gourmet y los periodistas Fernando Lázaro y Javier Pérez Andrés. El comité de calificación tomó como referencia para la evaluación de la cosecha tres vinos blancos elaborados con uva de la variedad Albarín y cuatro rosados y tres tintos —ninguno de ellos con paso por madera— de Prieto Picudo, las dos viníferas autóctonas con las que prácticamente todas las bodegas adscritas al Consejo Regulador elaboran sus monovarietales de alta calidad.
Fueron precisamente la gran viveza, la limpieza y pureza y el marcado carácter varietal los aspectos más valorados por el jurado en la calificación de los vinos que se elaboran en esta zona de producción del sur de la provincia, en este caso a partir de una vendimia de escasa producción de 2,6 millones de kilos de uva.
Valoración técnica
Los vinos de la cosecha 2021 vuelven a destacar por la altísima calidad y frescura de los blancos elaborados con uva Albarín, en los que los aromas tropicales conviven en armonía con los cítricos, tan característicos de esta variedad, con un gran equilibrio entre el grado alcohólico y la acidez.
Lo mismo ocurre con los rosados que se presentaron a la cata de la añada, con homogeneidad de color y un excelente momento de evolución, conservando toda la frescura, intensidad y personalidad de la Prieto Picudo. Vuelve a destacar la calidad de los tintos, confirmando la evolución que están alcanzando estas elaboraciones con vinos extremadamente frutales en nariz que expresan a la perfección el potencial de esta variedad. En el paso por boca el carácter agreste esta perfectamente pulido, pero dejando testimonio olfativo y gustativo de toda la fuerza y rusticidad de la Prieto Picudo.
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